Con altas y bajas, aprendizajes y errores, el 2021 está a punto de despedirse… ¡Qué rápido! Esperamos que este año hayas podido conocerte y amarte un poco más, y seguro que en este momento estás haciendo el recuento de esas metas que te trazaste al comenzar, ¿verdad?

Muchas de nosotras escribimos nuestras metas al inicio del año y comenzamos motivadas a cumplirlas. A veces nos mantenemos hasta el último mes, pero otras veces las dejamos a medio camino porque simplemente nuestras prioridades cambiaron o porque quedaron olvidadas en alguna parte que ni recordamos. 

¿Por qué pasa esto? Hay muchas razones, y lo que queremos con este artículo no es hacerte pensar en esas metas que olvidaste o que simplemente no pudieron materializarse, sino ayudarte a pensar en todo lo que quieres lograr en el 2022 de una manera realista para que puedas cumplirlo y sentirte tan satisfecha como cuando ves a tu cabello sanar. 

Cuando pensamos en una meta, quizás te imagines la línea de llegada en una carrera y, en realidad, así se siente tener metas. Te propones alcanzar esa línea de llegada y tienes que comenzar a correr y prepararte para poder terminar tu carrera. Puedes cansarte en el proceso y tirar la toalla o seguir adelante (¡nos encanta la segunda opción!). 

¿Por qué fracaso al cumplir mis metas?

Antes de comenzar a decirte cómo preparar tus metas para el año que viene, vamos a preguntarte esto: si fracasaste, ¿por qué crees que lo hiciste? 

Queremos decirte que hay algo importante que no tomamos en cuenta muchas veces: no somos honestas y tenemos los pies en la tierra al momento de anotar nuestras metas. Pensamos en grande y eso es muy bueno, pero debemos ser realistas con nuestro tiempo, capacidades y posibilidades. Por eso, puedes tener la meta de comprar tu primer carro (por poner un ejemplo), pero ¿qué tan dispuesta estás a hacer lo que se necesita para lograrlo?

Cuando nos ponemos metas muy grandes, lo que termina pasando es que nos sentimos desilusionadas al no cumplirlas y estamos seguras de que no vamos a poder lograr nada, pero lo que debemos cambiar no es la meta, sino la forma en la que la planteamos. Quizás en vez de decir que vas a comprarte un carro, dirás que comenzarás a ahorrar para comprar uno, y en dos años podrás hacerlo (quizás es menos o más). 

Conclusión: ¡sé realista! No pienses que es demasiado tiempo o que los demás lo podrían hacer más rápido, tú enfócate en ti misma. 

¿Cómo preparar mis metas?

No hay una respuesta correcta para esto porque todos los humanos somos diferentes y a todos nos sirve algo distinto, pero queremos compartir contigo algunos consejos generales que pueden ayudarte hasta que consigas eso que te funciona y trae buenos resultados a ti. ¡Comencemos!

#1. Comienza preguntándote qué es lo que quieres lograr. Esto depende completamente de ti: ¿un viaje?, ¿una casa?, ¿un carro? Solo tú tienes la respuesta y no debes apurarte a conseguir la pregunta. Lo importante es que puntualices tus metas del 2022 (¡siempre siendo realista!).

#2. Comprométete y tomátelo en serio. Luego de haber elegido tus metas de forma consciente y realista, decide que trabajarás y pondrás de tu parte para verlas materializadas. Y no se trata de sobreexigirte, sino de recordar eso que te planteaste al iniciar el año. 

#3. Piensa en el tiempo. Ponte un tiempo para que puedas dar seguimiento a tu avance. Esto es muy importante para poder saber qué tanto ha funcionado y qué deberías cambiar (¡no seas dura contigo misma!). 

#4. Establece los pasos. ¡Escríbelo todo! Y mientras más específica seas, mejor. Escribe todo lo que necesitas hacer para lograr esas metas como si fuesen instrucciones.

#5. Aprende a ser flexible. Habrá cosas que te van a costar más que otras, y lo importante es que seas tu mejor amiga en el proceso y te trates con amor, no señalándote o recriminándote. 

Esperamos que con estos consejos puedas dar forma a tus metas del año que viene. Aprovecha estas últimas semanas del 2021 para reflexionar y regalarte tiempo a ti misma

¡Éxito en lo que está por venir!

Con amor,

Maka.

[]