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La rutina de cuidado de nuestro cabello comienza con algo que parece tan simple como un buen lavado. ¿Alguna vez te explicaron cómo hacerlo correctamente? ¡No siempre lo sabemos!
En realidad, el tema del lavado del cabello es algo muy personal y que vamos haciendo de forma automática o como nuestra familia nos enseñó, o quizás nos hemos preocupado por el tipo de champú y acondicionador que usamos, pero ¿te has preguntado si estás lavándote el cabello como deberías? Si todavía no, podrías sorprenderte con el resultado.
¿Puedo estar lavando mal mi cabello? ¡Quizás! Y eso puede traer como resultado que dañes tu cabello o cuero cabelludo.
¿Qué hacer para lavar bien mi cabello?
Aunque no nos gusta encasillarnos en bien o mal, en este caso queremos que descubras cómo pequeños detalles pueden hacer una gran diferencia… o dañar tu cabello.
No se habla demasiado del lavado correcto del cabello, y aunque puedas elegir un tratamiento maravilloso, también debes tomar en cuenta lo que harás con ese tratamiento y cómo lo aplicarás en el cuero cabelludo. Dependiendo de eso podrás tener mejores resultados.
¿Preparada para comenzar? ¡Allá vamos!
#1. Elige el champú indicado para tu tipo de cabello
Como te podrás imaginar, cada cabello es un mundo y tiene necesidades diferentes. Por eso, lo mismo que te funciona a ti, quizás no le funciona a tu mejor amiga o viceversa. Probablemente con el paso de los años has ido descubriendo lo que te va bien y lo que no.
Si ya sabes cuál es tu tipo de cabello, entonces entiendes qué tipo de producto deberías usar. Si no sabes muy bien cuál es tu tipo de cabello, lo más recomendable es que lo consultes con un profesional (como tu estilista).
Recuerda que en Maka tenemos diferentes opciones como nuestro shampoo control grasa y el de la línea hidratante.
#2. Antes de lavar, enjuaga con agua tibia
Perfecto. Ya conoces cuál es tu tipo de cabello, elegiste el producto perfecto para él y estás en tu regadera o a punto de lavarlo. Lo primero que debes hacer es enjuagar bien con agua antes de aplicar el champú. Es recomendable que el agua sea tibia para que abras los poros y aflojes el exceso de grasa.
Cuando nuestro cabello está bien mojado logramos que nuestras cutículas estén abiertas, también que el producto haga más espuma y pueda esparcirse mejor (plus: puedes usar menos producto al enjuagar bien)
#3. El champú solo para el cuero cabelludo
Quizás no lo habías leído antes, pero cuando lavamos nuestro cabello con champú, lo más recomendable es que lo apliques solo en tu cuero cabelludo, no en las puntas.
¿Por qué? Porque cuando aplicamos el champú en nuestro cuero cabelludo ya estamos lavando las puntas, así que no hace falta que las restreguemos. Si quieres darle amor a tus puntas, recuerda que siempre puedes usar una mascarilla hidratante desde la parte media de tu cabello y hasta ellas.
#4. Retira tu mascarilla hidratante con agua fría
Contrariamente a lo que hacemos al aplicarnos champú, cuando usemos una mascarilla hidratante, lo más recomendable es removerla con agua fría para poder cerrar las cutículas y retener la humedad.
#5. Evita lavar todos los días
Sabemos que cada estilo de vida es completamente distinto, y a veces tienes ganas de lavar tu cabello con más frecuencia que otras. ¡Eso está completamente bien! Sin embargo, no queremos dejar de contarte que no es tan recomendable lavar tu cabello todos los días porque puedes despojarlo de sus aceites naturales.
¿Nuestro consejo? ¡Siempre haz lo que sea mejor para ti!
Ahora que ya leíste todos nuestros consejos, entonces estás más que lista para el lavado perfecto. Te lo repetimos: cada cabello es un mundo, así que haz siempre lo que te dé mejores resultados.
Love,
Maka.