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Cuando se trata de nuestro cabello, hay diferentes detalles que parecen pequeños, pero que deberíamos tomar en cuenta. Un buen ejemplo de eso es la temperatura del agua. ¿Alguna vez te has puesto a pensar en cómo podría ayudar o perjudicar a tu cuero cabelludo?
¡Nosotras sí lo hemos pensado y mucho! Por eso, hoy queremos hablarte un poco más del tema y que así puedas llevarte algunas recomendaciones que te ayuden en el proceso de darle amor a tu cabello. ¿Lista para comenzar? ¡Vamos allá!
La temperatura del agua y el cabello
El simple hecho de mojar nuestro cabello significa un montón de cosas para él y alterándolo de diferentes formas. Lo que queremos explicarte en este artículo es cómo las diferentes temperaturas pueden alterar su composición.
¿Qué pasa si lavo mi cabello con agua caliente? En teoría, no pasa nada. Sin embargo, cuando usas esta temperatura en tu cabello con frecuencia, es posible que afecte nuestro cuero cabelludo, haciendo que se dañe y se seque, impidiendo que crezca saludable.
Si decides lavar tu cabello con agua caliente, intenta consentirlo usando algún producto que proteja tu estructura capilar como nuestro serum con vitamina E.
¿Y qué pasa con el agua fría? ¿Es mejor? No hay ningún estudio que compruebe que el agua fría ayude más o menos a nuestro cabello, pero sí es cierto que permite que no se seque tanto como podría hacerlo si lo lavamos con agua caliente.
La temperatura recomendada para lavar nuestro cabello
Lo más recomendable sería conseguir un balance, por lo que podríamos lavarlo con agua tibia, es decir, que no sea excesivamente caliente, pero tampoco demasiado fría. Esta temperatura nos permite limpiar nuestro cabello sin llegar al punto de dañarlo.
Importante: si tu cabello es grasoso, lavarlo con agua más caliente podría ayudarte. Esto porque la limpieza es más profunda y evita que se acumule la grasa en el cuero cabelludo. Solo procura no excederte en la temperatura, porque si es demasiado caliente podría eliminar los aceites naturales de tu cabello y secarlo.
Como ves, todo se trata de lograr un balance y conocer tu cabello lo suficiente como para saber cuál es la mejor opción para ti. Recuerda: cada cabello es un mundo y lo más importante es que lo llenes de amor.
Love,
Maka.