El autocuidado llegó para quedarse and we love it! Aprende con nosotros un poco mas acerca del concepto.

Nos encanta que, en este momento de la historia, la salud mental dejó de ser un tabú y las rutinas de autocuidado y amor propio pasaron a tener un papel muy importante en la vida de muchos hombres y mujeres en todo el mundo. 

Y si no estás muy segura de qué es el autocuidado, ¡no te preocupes! Sabemos que no siempre nos enseñan a dárnoslo, mucho menos a hacer rutinas para cultivarlo, así que prepárate porque hoy vas a aprender muchísimo.

¿Qué es el autocuidado?

El autocuidado es cuidarte a ti misma para poder estar bien y sana. Con esto puedes lograr hacer un mejor trabajo, ayudar y hasta cuidar a los demás, pero no puedes hacer nada de eso si no comienzas por cuidarte a ti misma. 

Con el autocuidado realizas un acto consciente para cuidar de tu salud física, mental y emocional. Aunque siempre nos han enseñado a cuidar de nuestra salud física, la salud mental también es muy importante, y ahí consigues el porqué deberías comenzar a incluir una buena rutina de autocuidado en tu vida.

El autocuidado se ve en formas tan simples como dormir lo suficiente en la noche, tomar un descanso, respirar aire fresco si lo necesitas y cumplir con un buen horario de trabajo que te permita tener tiempo para ti. 

¿Cuáles son los tipos de autocuidado?

Existen cinco tipos de autocuidado que deberías conocer para que puedas conseguir un balance entre todas estas áreas o trabajar las que consideres que necesitan más atención de tu parte. Vamos a verlas:

#1. Mental. ¿Cómo piensas y llenas tu mente? ¿Lees y llenas tu mente con nuevos conocimientos? ¿Vas al psicólogo? El autocuidado mental se trata de eso: de cultivar tu mente y trabajar en ella.

#2. Social. Socializar es MUY importante para nuestro autocuidado, pero no siempre conseguimos el tiempo. Conectar con otras personas que queremos es muy necesario para distraernos y cuidarnos.

#3. Físico. Dormir bien, alimentarte adecuadamente, ir a tus consultas médicas, ejercitarte… Todo eso suma para cuidarte físicamente.

#4. Espiritual. Esto no tiene que estar relacionado siempre con la religión, pero sí con siempre hacer actividades que te hagan pensar de manera profunda y revisar tu relación con lo que te rodea. 

#5. Emocional. ¿Aceptas tus sentimientos o no? ¡Esto es muy importante! Aprender a procesar y entender tus emociones es cuidarte a ti y tu relación con los demás. 

¿Cómo crear tu propia rutina de autocuidado?

Ahora que ya sabes lo que es el autocuidado y qué tipos hay, vamos a aprender cómo crear una rutina para que tus días estén llenos de mucho amor a ti misma. Let’s go!

Pregúntate por lo que te hace sentir centrada

Toma papel y lápiz, y escribe todas esas cosas que te hagan sentir felicidad: salir con tus amigas, hacerte un tratamiento en el cabello, ir a terapia, ir al cine… ¡Todo lo que se te ocurra!

Ponte metas para incluir el autocuidado en tu vida cada día 

Si te cuesta el autocuidado, ¡no te preocupes!

Como te dijimos al principio, no siempre nos enseñan a cuidarnos a nosotras mismas, por eso debes comenzar por tener metas para que no olvides cumplir con ese compromiso que vas a tener contigo misma. 

Así como debes hacerlo con cualquier otra meta en tu vida, asegúrate de que sea realista y medible: ¡así podrás ver tu avance!

Planea todo

¿Eres más de agenda, calendario o to do lists? 

No importa cuál sea la respuesta, solo asegúrate de incluir esas actividades que vas a hacer. Aquí te dejamos algunas ideas:

Todo esto inclúyelo con horas y tiempo para que sepas que está en tu día y debes cumplirlo. 

Ahora sí: ¡oficialmente estás preparada para tu rutina de autocuidado! Esperamos que disfrutes del proceso y no pienses en nada más que en ti misma. 

[]