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Fitness and beauty son dos de las cosas que están más en tendencia en estos años, de hecho, en internet se puede encontrar tres veces más contenido acerca de estas que de prácticamente cualquier otro tema. Cuando pensamos en ejercicios y belleza física, normalmente lo vemos en una misma ecuación lo cual hasta cierto punto, no tiene nada de malo, pero, existe un área específica en donde estas dos cosas, definitivamente se encuentran en conflicto: “El fitness y el cuidado del pelo”.
La razón para que se presente este conflicto es bastante simple, ¡el sudor daña tu pelo! Entonces, claramente habrá una dificultad tratando de conciliar ambas cosas, pero, ¿Sabes qué? Hoy vamos a ver 5 maneras en las que puedes mitigar (no se irán por completo) los efectos derivados del sudor en el pelo al hacer ejercicio.
El lavado del pelo
Lo primero que vamos hacer en este punto, es desmentir uno de los mitos más comunes dentro del mundo estético, específicamente del cuidado del cabello. Dicho mito es el siguiente “El cabello no se debe lavar todos los días” no te culpo si pensabas que esto era así, porque lo cierto es que, durante muchos años, esa era la creencia.
Ahora bien, puedes lavarte el pelo en cualquier momento que sientas necesario, eso si, trata de no abusar de los productos con grandes cantidades de químicos. Mi recomendación como ustedes saben, siempre será inclinada al uso de productos naturales que no pongan en riesgo nuestra salud capilar.
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No te aprietes el pelo
Este es un consejito más para él durante que para él después, pero, aun así, aplica y muy bien. Atarse el pelo muy fuerte cuando vas a ejercitarte, sobre todo, es una práctica que definitivamente no recomendamos aquí. La combinación del sudor con la tensión constante del cabello irá provocando paulatinamente muchos daños a la corteza.
Así que, si optas por trenzas o por una cola, lo único que tienes que hacer es asegurarte de que el cabello tiene un espacio para moverse y, no se encuentre tensado. Una excelente opción son los scrunchies de pana, son fáciles de usar, baratos y, lo mejor de todo, es que gracias a su suavidad, no producen fricción al cabello.
Utiliza shampoo libre de sulfato
Los champús contienen ingredientes fuertes que eliminan la humedad crucial de las hebras del cabello. Los peores enemigos son los sulfatos. Son irritantes conocidos que son lo suficientemente fuertes como para robar un gran porcentaje de la hidratación de tu piel y tu cabello. Usar un champú sin sulfatos ayuda a prevenir mucha de esa deshidratación porque contiene agentes de limpieza mucho más suaves. Por lo tanto, cuando usas champú, estás limpiando, no secando.
Aumente su consumo de proteínas
¿Cargando con batidos de proteínas? ¡No te olvides de darle a tus hebras un golpe de proteínas, también! El 90% de tu cabello está hecho de ella y la queratina es un tipo de proteína que compone nuestro cabello. No le tengas miedo a las proteínas, no te vas a ver menos femenina por consumir unos cuantos gramos.
Recuerda que hay muchos alimentos como el pollo y el salmón, que son ricos en proteína y que te dan mucha oportunidad de ponerte creativa.
Este es un consejo extra porque para que falte que sobre.
Los goteros son uno de nuestros principales aliados en este sentido, por ejemplo, el gotero de MAKA, no solo cuida de tu cabello al aplicarlo sino que también permite que realices tus rutinas de ejercicios sin menor contratiempo, debido a que aisla la grasa innecesaria. Además de que mantiene el pelo con un olor más agradable y natural.
Es bastante simple chicas, ya no hay excusas para conseguir ese cuerpo que tanto queremos, por lo menos el cabello ya no lo será. Si tomamos las medidas necesarias, podremos ejercitarnos sin el más mínimo contratiempo, eso sí, es importante tener en mente que a pesar de estas recomendaciones, siempre es bueno ver lo que le funciona a cada quien de manera individual.