Nacemos, crecemos y entendemos lo importante que es preocuparnos por cuidar nuestro entorno, nuestro planeta. 

Y sí, puede parecer que el Planeta Tierra sea demasiado grande y nosotros muy pequeños, pero no te imaginas los cambios enormes que podríamos lograr con pequeños ajustes que hagan de nuestra rutina una más amigable con el ambiente. 

Ahí confirmamos eso de que los pequeños cambios hacen grandes diferencias, ¿no crees?

Para nadie es un secreto que los últimos años la contaminación ha tenido consecuencias que de distintas manera nos afectan. Por eso es tan importante comenzar a aprender maneras de disminuir ese impacto para que este planeta sea un lugar que nos encante habitar (como hasta ahora).

Entonces…

¿Cómo llevar una vida más eco-friendly?

Primero, comencemos entendiendo qué quiere decir “eco-friendly”, aunque quizás ya puedas imaginártelo. 

En español sería “eco-amigable” y se refiere justamente a no hacer daño a la Tierra. Cuando somos amigables con el planeta, evitamos productos o servicios que pudiesen perjudicarle y preferimos elegir opciones que no dañen.

Tomando esto en cuenta, algunas maneras de llevar una vida más eco-friendly son…

#1. No dejes nada encendido. A veces nos distraemos y dejamos luces, televisores o computadoras encendidas, pero ¿te imaginas el cambio que harías sin malgastar esa energía? ¡Es el comienzo para grandes cambios! 

#2. Lleva tus propias bolsas al súper. Los bolsos para el supermercado se deberían convertir en tus mejores amigos. No podemos explicarte lo importante que es el dejar de usar tantas bolsas de plástico para hacer mercado. Mejor sustituirlas por bolsos de tela. 

#3. Compra ropa de segunda mano. Hay muchas prendas que pueden tener más años de vida al comprarlas de segunda mano. Esto es muy importante, porque la industria de la moda es una de las más contaminantes. 

#4. Sustituye el plástico por el vidrio. Ya sea para el tupper que te llevas al trabajo, las botellas que tienes en tu nevera o los recipientes en los que guardas los vegetales, es importante olvidarnos del plástico y optar por opciones que duren más y sean menos contaminantes para los océanos.

#5. Come local y orgánico. Aunque los alimentos orgánicos necesitan de más esfuerzo, se ha comprobado que requieren de un 30 % a 50 % menos de energía para producirse. 

Ya te demostramos que con pequeños cambios puedes generar un impacto ENORME en el ambiente. Y también es nuestra responsabilidad lograr hacer esos ajustes que puedan cuidar al planeta. 

Si no sabes por dónde comenzar, no importa, pero al menos inténtalo. 

Con amor,

Maka. 

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